José Feuereisen es el Presidente de Frutillar Ciudad Creativa y de la Red Nacional de Territorios Creativos. La primera surge el 2016 y se concreta con la nominación UNESCO de Frutillar a fines del 2017. Desde entonces han estado trabajando por alinear los objetivos de desarrollo sostenible local con la Economía Creativa.
¿Cuáles son los mayores desafíos que ven en su ecosistema creativo?
-Los ecosistemas están vivos, entonces crecen, se achican, aparecen y desaparecen oportunidades o hasta se enferman, se sanan. Son particularmente activos, no es algo estático. Entonces, hoy día el desafío en particular en Frutillar es que estamos en un momento bisagra en el cual Frutillar Ciudad Creativa como institución tiene que robustecerse, y ese es el principal desafío. Tenemos las redes, tenemos la agenda, incluso los fondos para hacernos cargo de aquello que se requiere.
¿Cuántos componen este ecosistema?
-Se trata de alrededor de 60 unidades: creadores,programas, proyectos, iniciativas, instituciones diversas. Luego hay 5 instituciones que están en una gobernanza, y tiene su directorio donde tomamos las decisiones de para dónde vamos a ir. Además hay un equipo ejecutivo que se encarga de articular. Somos creyentes fervientes de la articulación y es lo que tenemos que seguir haciendo con estas 60 unidades.
Muchas veces esta colaboración es nuestra posibilidad de retribución. Funciona un poco como una cooperativa sin serlo, donde hay socios informales que se benefician de participar y también colaboran.
Esta idea de articularse, ¿por qué trabajar de manera asociativa en una Red?
-Lo que hemos visto a través de la experiencia de Frutillar Ciudad Creativa, mediante una agenda construída de manera participativa con la Red, la agenda es más robusta, por ejemplo para cambiar la educación o problemas territoriales, eso para una sola institución es muy costoso y complicado de hacer. Sin embargo,cuando se trata de más organizaciones, se hace más llevadero y barato para cada una de las partes. Y por otro lado, las redes también son atractivas para la inversión, cuando tú tienes un territorio con una red organizada y hay quien quiere invertir en esa problemática, es mucho más robusto una red a una sola organización haciéndose cargo de eso. Acelera la probabilidad de la inversión público, privada, civil, para generar incidencia en los territorios.
Además de la música, ¿qué otras disciplinas potencian desde Frutillar?
-Claro, la música siempre es el corazón de lo que hacemos en Frutillar Ciudad Creativa, pero efectivamente decidimos no llamarnos “Ciudad creativa de la música”, pues tenemos la impronta de trabajar con la cultura y la economía creativa en el más amplio espectro. E independiente de los proyectos con los que vamos trabajando, colaboramos con unos u otros sectores.
Hoy nuestro PTI Llanquihue Creativo trabaja con música, el mundo audiovisual, la gastronomía y las artesanías, pero también hay proyectos en educación y siempre nos abrimos a trabajar con profesionales de las economías creativas. Y lo más entretenido es hacer cosas interdisciplinarias. Ahí pasa la magia, por lo que creemos en hacer las cosas lo más abierto posible, y creemos en las mentes creativas y en su curiosidad, crítica, perseverancia, disciplina, y más. Eso queremos transmitir a otros sectores que no necesariamente son así, como lo son las escuelas por ejemplo. Esas son las cosas que yo creo que las economías creativas pueden aportar, aunque hay que encontrar las maneras para poder hacerlo. Hay que compartir la creatividad a otros sectores del desarrollo económico.
En tus palabras, ¿cómo fue la jornada del encuentro de la Red?
-Teníamos como objetivo principal vernos, generar conversaciones más informales que formales, pues ya hemos hecho muchas conversaciones formales. Casi todo por Zoom. Entonces queríamos ofrecer un espacio de conexión y de reconocernos, tomar un café y hablar con calma. Y bueno, funciona como las redes: de manera caótica pero efectiva. La dinámica era ponerse al día. Creemos que uno de los grandes desafíos que tenemos es fortalecer los ecosistemas de cada territorio, para eso nos reunimos, para hacernos cargo de esta realidad.