Al cierre de 2024, la directora ejecutiva de la Red Nacional de Territorios Creativos se refiere al valor del trabajo en red, los avances del periodo y las perspectivas que trae 2025 para este espacio de articulación horizontal a nivel nacional.
El trabajo en red ha demostrado ser una herramienta esencial para el desarrollo de las economías creativas a nivel global. En un país como Chile, con su riqueza cultural y diversidad territorial, estas redes han emergido como motores clave para el crecimiento económico, la cohesión social y la sostenibilidad. La Red Nacional de Territorios Creativos, creada a fines de 2020, ha sido un ejemplo de cómo la colaboración coordinada puede potenciar los ecosistemas creativos, fomentando un desarrollo local que se alinea con la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
El año 2024 ha sido un periodo de crecimiento territorial y de gran incidencia en políticas públicas, posicionando a la Red Nacional de Territorios Creativos como un actor clave en la promoción de las industrias creativas y culturales. Este avance ha sido acompañado por la consolidación de procesos institucionales internos que fortalecen la gobernanza de esta Red, junto con la ampliación de un directorio representativo que integra a diversos actores clave de los sectores culturales, turísticos y creativos.
Con una mirada futura, la Red Nacional de Territorios Creativos aspira a expandirse a nuevos territorios en todas las regiones del país, fomentando el crecimiento inclusivo y sostenible. Además, buscará seguir fortaleciendo su rol como plataforma articuladora, impulsando el desarrollo del turismo creativo y generando espacios donde las comunidades puedan imaginar, construir y proyectar soluciones creativas para sus desafíos locales. También tiene como objetivo convertirse en un espacio de pensamiento, ideas y proyectos materializando en espacios de diálogo e intercambio que integran el “hacer” y el “pensar”, poniendo en valor el conocimiento local.
La Red Nacional de Territorios Creativos reafirma su compromiso con un futuro en el que las economías creativas sean una herramienta transformadora para el bienestar de las comunidades y el fortalecimiento de sus identidades.